En concreto, un total de 179.795 trabajadores se vieron afectados por un ERE hasta julio, frente a los 173.367 del mismo periodo del ejercicio precedente, lo que, en términos relativos, implica un ascenso del 3,7%.
El número de ERE autorizados se elevó a 11.487 expedientes desde los 10.108 registrados en los siete primeros meses de 2010. Del total de expedientes autorizados, 10.481 fueron pactados con los representantes de los trabajadores y 1.006 no pactados, afectando, respectivamente, a 164.068 y 15.727 trabajadores.
Del total de expedientes autorizados en los siete primeros meses del año, 5.344 se encuadran en el sector servicios, un ascenso del 40,2% respecto al mismo periodo de 2010, mientras que 3.935 lo hacen en la industria (-9,6%). Por su parte, 1.909 expedientes pertenecieron a la construcción (+30,4%) y 299 en la agricultura (-37,6%).
MÁS DESPIDOS COLECTIVOS.
Entre enero y julio, el número de expedientes de extinción de empleo (despidos colectivos) autorizados por las autoridades laborales aumentó un 15%, con 2.345 procesos. Estos expedientes significaron el despido de 36.353 trabajadores, un 16,3% más.
Por su parte, los ERE de suspensión temporal de empleo alcanzaron los 5.335, un 22,3% menos, mientras que el número de afectados por estos expedientes se redujo un 21,9%, hasta los 104.543 trabajadores.
De los 179.795 trabajadores afectados por ERE hasta julio, un total de 38.899 tenían un ERE de reducción de jornada, una cifra que supone multiplicar por casi cinco la registrada en el mismo periodo del año anterior (8.271 trabajadores). Además, el número de expedientes de reducción de jornada se multiplicó por más de tres, hasta los 3.807 procesos.
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