Bruselas ha querido dejar claro que el objetivo de este planteamiento "no es forzar una desregulación" de profesiones como la de arquitectura o farmacéutico, sino establecer una panorámica de la situación en cada Estado miembro y ver si siempre está "justificado", según ha explicado en rueda de prensa el subdirector de la dirección de mercado de la Comisión, Pierre Delsaux. La Comisión también ha subrayado que no pretende presentar medidas legislativas al respecto, sino dejar en manos de los Veintiocho la reflexión.

En opinión del Ejecutivo comunitario, un exceso de regulación en uno u otro país de la Unión Europea supone una "barrera a la movilidad" de los trabajadores europeos, especialmente en un contexto de crisis como el actual, en que sería necesario favorecer la búsqueda de empleo en otros países de la UE.

En el caso de España, la Comisión ya le ha exigido que apruebe antes de fin de año una ley para liberalizar los servicios profesionales.