Los ingresos no financieros totales para 2012 ascenderán a 211.089 millones de euros, con un incremento del 19,1% respecto a 2011, equivalente a 33.903 millones de euros más, según el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) del próximo año.

Los ingresos impositivos aumentarán un 4,3%, mientras que en los ingresos no impositivos se espera un crecimiento de hasta el 165,7%, como consecuencia del efecto de liquidación del sistema de financiación autonómico de 2010.

Así, si se descontara de los ingresos el efecto en transferencias corrientes de la liquidación de este sistema, el incremento de ingresos no financieros descendería hasta un 6,5%.

Los ingresos impositivos totales alcanzarán los 167.797 millones de euros, con un incremento de 6.907 millones sobre la recaudación de 2011, que representa un incremento del 4,3%, como consecuencia de las medidas de consolidación fiscal, que aportarán ingresos por valor de 12.300 millones, un 7,3% de los ingresos impositivos.

La recaudación por IVA caerá un 3,3%.

Este incremento se explica por la previsión de crecimiento del 10,1% de los ingresos por impuestos directos, hasta los 89.649 millones de euros. En este apartado, la recaudación por IRPF, tras la subida aplicada en febrero, alcanzará este año los 73.106 millones de euros, un 4,7% más. Así, la subida del gravamen permitirá la obtención de 4.100 millones de euros.

Destaca además, la previsión de ingresos por el Impuesto de Sociedades, que se situará en 19.564 millones de euros, un 17,8% más respecto a la recaudación de 2011. En este punto, el proyecto de Ley precisa que los cambios en la configuración del sistema de cálculo de los pagos fraccionados, entre otras cosas, supondrán un incremento de los ingresos del ejercicio 2012 por valor de 5.350 millones de euros.

Asimismo, la amnistía fiscal con carácter transitorio permitirá aportar nuevos recursos por un total cercano a los 2.500 millones de euros.

Por otro lado, se prevé que los ingresos por IVA asciendan en 2012 a 47.691 millones de euros, con un descenso de 1.611 millones respecto a 2011 (-3,3%) por el crecimiento prácticamente nulo del consumo interior.

Según el proyecto de Ley de Presupuestos, estos ingresos acusarán las consecuencias del escenario de recesión previsto para este año y "están afectados, "fuertemente, tanto por las nevas medidas de consolidación fiscal como por la liquidación del sistema de financiación de las comunidades autónomas del ejercicio 2010".

Cae la recaudación por impuestos indirectos.

En cuanto a la recaudación por impuestos indirectos, el Gobierno prevé que el próximo año ascienda a 69.077 millones de euros, con un descenso del 3%.

En este capítulo, los ingresos por Impuestos Especiales se situarán en 2012 en 18.426 millones de euros, con un descenso de 557 millones de euros (-2,9%), respecto a la recaudación de 2011.

La recaudación por Impuesto sobre Hidrocarburos disminuirá un 2,1%, hasta 9.094 millones de euros; la del Impuesto sobre el Tabaco, hasta 6.884 millones de euros (-5,1%) –por una caída del consumo no compensada por las subidas de precios–; mientras que aumentará en el caso de el Impuesto sobre la Electricidad, hasta los 1.402 millones (+2,2%).

Por otro lado, los ingresos no impositivos previstos para este año ascienden a 43.292 millones de euros, un 165,7% más que en 2011, un incremento "excepcional" por el efecto del incremento de las transferencias corrientes derivado de la liquidación del ejercicio 2010 del nuevo sistema de financiación autonómica. Así, estas transferencias se incrementan desde los 4.220 millones a los 32.177 millones de euros.

Los ingresos del presupuesto del Estado en 2011 se estiman en 119.233 millones de euros, con un incremento del 14,3%. Estos ingresos incluyen una serie de partidas derivadas de la aplicación del sistema de financiación que, o bien compensan mayores gastos o bien constituyen ingresos no contemplados en 2011, como los abonos de las cantidades aplazadas de las liquidaciones de los sistemas de financiación de 2009 y que ascienden a unos 4.700 millones.

Los ingresos no financieros del Estado pasan a crecer un 6,53% debido al efecto neto de las reformas tributarias y la caída de la recaudación derivada de una actividad menor.