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Así lo ha explicado el director de la Agencia, Santiago Menéndez, en declaraciones a los medios, tras asegurar que utilizarán la información de la declaración 720 y la de la iniciativa FATCA de EE.UU. sobre cuentas extranjeras y de terceros países.

   Para manejar esta información, la Agencia ha creado nuevas herramientas informáticas que permitirán una ordenación y mejor tratamiento y explotación de la información sobre cuentas financieras, movimientos de divisas y operaciones de no residentes.

   Además, una actuación importante será la explotación de la información recibida de forma espontánea desde otros estados miembros de la UE sobre contribuyentes con residencia en España para hacer comprobaciones de la renta mundial de los obligados tributarios. Además, seguirán abiertas las inspecciones relacionadas con el modelo 720.

   Por otro lado, la Agencia mantendrá una ejecución de una estrategia coordinada de lucha contra la economía sumergida a través de la potenciación de las personificaciones con personal de la Unidades de Auditoría Informática (UAI). En 2015, estas actuaciones sumaron 289 millones, un 51% más y 8,5 veces más que en 2012.

   En concreto, se reforzarán las actuaciones selectivas coordinadas a nivel nacional para detectar actividades ocultas mediante en denominado ‘software de ocultación’ o ‘software de doble uso’, especialmente en empresas intensivas en manejo de efectivo.

   También se mantendrán actuaciones presenciales dirigidas al análisis de la facturación y los medios de pago para verificar la efectividad del cumplimiento de la limitación de pagos en efectivo, así como las actuaciones sobre particulares que ceden de forma opaca viviendas por internet u otras vías y empresas turísticas que no cumplen sus obligaciones.

FISCALIDAD INTERNACIONAL

   En el ámbito de la fiscalidad internacional, se mantendrán las líneas básicas de actuación, como el uso de instrumentos híbridos -con diferente trato tributario en España y un país tercero–, la detección de establecimientos permanentes o el análisis de precios de transferencia.

   También cobrará especial importancia la información que aporten las empresas en el marco del Código de Buenas Prácticas Tributarias en aspectos como la presencia en paraísos fiscales o el grado de congruencia de sus decisiones fiscales con los principios del paquete BEPS.

CONTROL DE LA ECONOMÍA DIGITAL

   Sobre economía digital, se realizarán protocolos de actuación en empresas de comercio electrónico y en las que alojan sus datos en la nube. Además, se comprobará la tributación de los negocios que operan a través de la red y los beneficios de empresas que publicitan bienes y servicios en internet.

   Entre otras actuaciones, se establecerá un análisis de riesgos específicos de los operadores de comercio electrónico y se obtendrá información adicional sobre su posicionamiento en el sector.

   Además, se seguirán controlando el uso improcedente de empresas para canalizar rentas, las actividades profesionales, los signos externos de riqueza para detectar ingresos no declarados, la emisión de facturas irregulares y las rentas de fraude organizado en el IVA.

MÁS DEUDA PENDIENTE DE COBRO

   En el área de recaudación, se desarrollará la gestión de la deuda pendiente de cobro sobre un mayor número de contribuyentes, se agilizará al gestión recaudatoria en los casos de existencia de indicios de delito fiscal y de contrabando, se reforzarán las medidas cautelares para potenciar el cobro de las deudas y la gestión de deudas en fase de embargo.

   Finalmente, en el control de Aduanas e Impuestos Especiales seguirán teniendo especial relevancia las actuaciones para la detección del contrabando de tabaco, se reforzarán los controles en recintos aduaneros y se desarrollarán herramientas para facilitar la investigación sobre grandes organizaciones criminales.