Así, recuerda que, transitoriamente, las rentas se gravan en 2012 y 2013 con sendas tarifas complementarias, aplicables a la base general y a la base del ahorro, por lo que el Reaf apunta que será buena la estrategia de diferir la imputación de rentas a 2014, siempre que esa subida de impuestos no se prorrogue a 2014, extremo que aún no ha aclarado el Gobierno.

A los empresarios en módulos, los asesores fiscales les recomiendan analizar si este método de tributación les beneficia o perjudica y, en este caso, renunciar al mismo; al tiempo que recuerdan que si se piensa transmitir un bien o derecho antes de un año de haberlo adquirido, compensa adelantar la operación para hacerla antes del 31 de diciembre y, en caso contrario, será mejor dejarlo para cuando haya pasado un año, porque en 2013 las ganancias patrimoniales generadas en menos de un año tributarán a la escala del 24,75% hasta el 56% (dependiendo de la comunidad de residencia) y, en 2012, todavía tributan dentro de la renta del ahorro, con tipos del 21% al 27%.

Asimismo, el Reaf indica que si se tiene intención de invertir en inmuebles urbanos, si se adquieren antes de que finalice 2013, en el futuro, cuando se transmitan, no tendrá que tributar más que por la mitad de la plusvalía que obtenga. También recomiendan en este año realizar aportaciones a planes de pensiones porque como ha subido la tarifa del IRPF resulta aún más interesante que otros ejercicios.

Las personas que hayan depositado cantidades en cuentas-vivienda en años anteriores, no hayan adquirido la misma y ya no piensen hacerlo en el plazo de los cuatro años desde que abrieron dicha cuenta deben saber, añaden los asesores fiscales, que en el IRPF 2012 pueden devolver las deducciones por adquisición de vivienda de años anteriores pero, excepcionalmente en esa declaración, sin tener que pagar intereses de demora.

Por último, destacan que si la comunidad autónoma en la que reside un contribuyente no es ni Baleares ni Madrid, debe prever que es posible que tenga que tributar por el Impuesto sobre el Patrimonio. Incluso si reside en las comunidades mencionadas, aunque no pague por la bonificación del 100% que han establecido, tendrá que presentar la declaración si la suma de sus bienes y derechos supera los 2.000.000 euros.