Durante su intervención en el ‘Observatorio Colón’, organizado por PeopleMatters y patrocinado por Cigna, Hidalgo ha puesto en valor todas las acciones realizadas por el Ejecutivo como recuperar la confianza con la consolidación fiscal, la reforma del sector financiero y el paquete de reformas estructurales en el que se enmarcan tanto la reforma laboral como la educativa o la energética.

"España ha estado al borde del abismo con tasas de paro inasumibles. La reforma fue diseñada para romper las rémoras que año tras año nos han impedido llegar a una eficiencia real de la gestión de los recursos humanos, la falta de flexibilidad que nos colocaba a la cola de la OCDE, solo por delante de Turquía, México y Luxemburgo, que no se ajustaba a las necesidades de los empresarios y con una subida de los costes laborales unitarios del 30% que nos hacía perder competitividad", ha reconocido la secretaria de Estado.

Asimismo, Hidalgo ha asegurado que "en la crisis, España ha perdido la mitad del empleo que se ha destruido en toda la OCDE pero, aún así, la reforma ha evitado la destrucción de un millón de empleos más". "Creemos que es un error pensar que por haberla hecho, ya vale. Una reforma por sí misma no genera empleo, está pensada para el largo plazo y tiene que cambiar el comportamiento de 30 años de actividad. Ahora necesitamos evaluar constantemente qué funciona y qué no para seguir avanzando en nuevas medidas", ha explicado.

Engracia Hidalgo ha admitido que le preocupa, de cara al futuro, el riesgo de que España mantenga un paro estructural "excesivamente elevado", sobre todo entre colectivos como los mayores de 45 años o los menores de 30 sin estudios.

Por último, ha anunciado un nuevo paquete de reformas que complementarán la actual, y que se están diseñando en torno al fomento del emprendimiento, la puesta en marcha de planes concretos para los colectivos de mayor riesgo, una racionalización paulatina de los 41 modelos de contrato actuales para que, al menos los indefinidos, queden reducidos a cuatro, y la unificación de las bonificaciones a la formación y su concentración en áreas prioritarias como las nuevas tecnologías y los idiomas.