El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, ha asegurado que la amnistía fiscal que finaliza el próximo 30 de noviembre es un proceso "extraordinario" que no se corresponde con operaciones periódicas y que, por tanto, "no se va a repetir en mucho tiempo".

"No admite periodificación", ha dicho Ferre durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado, donde no ha querido dar cifras sobre la evolución de la regularización especial porque "tiene sentido" darlas cuando concluya el proceso.

Preguntado por si la Agencia Tributaria está enviando cartas para animar a que los ciudadanos se sumen a la amnistía, Ferre ha dicho que eso es ir muy lejos, y ha recordado que los 27.000 funcionarios de la Agencia Tributaria envían constantemente requerimientos a los contribuyentes porque en eso se basa su actividad.

Sobre si el Gobierno se plantea prorrogar la vigencia del gravamen complementario del IRPF más allá de 2013, Ferre se ha limitado a decir que esa medida fue diseñada para los años 2012 y 2013. En declaraciones a los medios tras su comparecencia, no ha querido decir si el Gobierno se plantea o no esta posibilidad.

En cualquier caso, durante su intervención, el secretario de Estado ha asegurado que todas las medidas adoptadas son el "reflejo" de la estrategia económica del Gobierno, que se basa en la disciplina fiscal y la recuperación de la competitividad. Sobre si habrá más medidas en el futuro, Ferre se ha limitado a decir que las iniciativas tributarias "son las que son".

Por otro lado, Ferre ha recordado que España está atravesando un periodo de contracción económica en el que la prioridad sigue siendo la reducción del déficit para mejorar la credibilidad de las finanzas públicas y de la economía española en general.

En este sentido, ha reiterado que en 2013 la tendencia bajista continuará con una caída del PIB del 0,5%, a pesar de que otros organismos arrojen caídas superiores. A su parecer, no hay que confundir las previsiones del Gobierno, que pretenden actuar sobre la actividad, con las de otros organismos, que se basan en modelos que parten de la extrapolación de tendencias y se abstraen de las reformas estructurales.

"No pueden decirme que las reformas no tendrán ningún impacto en la actividad", ha dicho Ferre, para quien la idea de que las medidas mejoran el PIB "solidifica más aún" la previsión de ingresos de las cuentas de 2013, que parte de una estimación "muy rigurosa".

Previsiones basadas en el rigor

En cualquier caso, Ferre ha dicho que las previsiones del Gobierno se basan en el "rigor" y son "conservadoras" porque la apuesta del Ejecutivo es hacer previsiones "prudentes". A su parecer, el Gobierno no puede hacer estimaciones sobre otros escenarios porque el trabajo sería "infinito y poco fructífero".

Sobre el objetivo de déficit, fijado en el 6,3% para este año, el secretario de Estado ha garantizado que se cumplirá lo pactado, tal y como indican todos los indicadores. "Es esencial la credibilidad", ha subrayado, tras explicar que los inversores ahora reclaman un mensaje de este tipo.