La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores, UATAE, ha mostrado su preocupación por las cotizaciones a la seguridad social de los trabajadores autónomos, ya que el 82,3% de ellos cotizan por la base mínima.

De los 16 a los 30 años este porcentaje aumenta hasta el 97,1%, de los 31 a los 35 94,6%, de los 36 a los 49 disminuye al 89,6% y finalmente al superar los 50 años baja al 66,9% de los trabajadores los que cotizan por el mínimo.

Para la organización es muy significativa la cuantía de trabajadores que cotizan por la mínima con importantes consecuencias en cuanto a desprotección social, tanto para el futuro en materia de jubilación, como cara a otras coberturas como las contingencias comunes y profesionales o la incapacidad permanente entre otras. Esta "desviación" en materia de cotización, tiene como causa, sin duda la crisis económica, y por tanto la imposibilidad de muchos, sobre todo de los que empiezan, de alcanzar los perímetros de cotización más deseables, pero también esta originado por la falta de concienciación del colectivo que dan a las cotizaciones el tratamiento de "gasto" y no de previsión de sus necesidades futuras.

Estas conclusiones se apoyan en los datos antedichos por cuanto muestran que alcanzada la edad límite a partir de la cual no puedes aumentar la base de cotización, hay un 22% del colectivo que la aumenta de manera súbita, lo cual significa (dejando al lado el porcentaje de los que hayan prosperado en su actividad) que hay una proporción clara de los autónomas que cotizan por debajo de sus ingresos reales, mientras que hay otros que apenas alcanzan para cubrir las cuotas mínimas de cotización

Para María José Landaburu, Secretaria General de UATAE, los autónomos deben empezar a cotizar por sus ingresos reales pero debemos garantizar también la posibilidad de acceso al autoempleo para aquellos que emprenden con mayor incertidumbre, con un umbral de ingresos que les imposibilite atender a las cotizaciones mínimas.

Así Landaburu recordaba que los trabajadores autónomos llegan a la jubilación con una pensión media de 666 euros frente a los 1.145 de media que cobra un trabajador del régimen general, consecuencia directa de las cotizaciones a la seguridad social durante sus años en activo.