Durante el debate del texto, la práctica totalidad de los partidos de la oposición han valorado positivamente algunas de las medidas incluidas en el decreto, tales como la reorganización y reducción de las bonificaciones del Impuesto de Sociedades o la subida del Impuesto sobre las Labores del Tabaco.
Sin embargo, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no ha logrado convencerles de la necesidad de esta 'amnistía fiscal' --que ha denominado "regularización de activos ocultos"--, que los diputados que han intervenido en el debate han calificado con términos como "chollo para blanquear dinero".
Además, han dudado de la verdadera capacidad recaudatoria que tendrá la medida --el Gobierno cifra en 2.500 millones la cantidad que ingresarán las arcas públicas-- y han reclamado al Ejecutivo que ataque con decisión el fraude fiscal en lugar de enviar el mensaje de que "defraudar no es tan grave".
