Una de las medidas anunciadas por la ministra de Empleo Fátima Báñez, y que pertenece a la Estrategia para el Emprendimiento y el Empleo, es la inclusión de una "tarifa plana de 50 euros durante seis meses" en las cotizaciones sociales para aquellos jóvenes de hasta 30 años que pongan en marcha iniciativas empresariales. En este sentido, la ministra ha avanzado que a su vez, los hombres de hasta 30 años y las mujeres de hasta 35 que se inicien como autónomos mantendrán la reducción de sus cotizaciones de un 30% durante los dos años siguientes. Sin duda, una apuesta que no ha dejado indiferentes a agentes sociales y asociaciones de autónomos y que ha provocado diversas reacciones.

Según recoge www.leydeemprendedores.es, se trata de una medida que "considerada aisladamente y si no va acompañada de acciones de mayor dimensión, tendrá un impacto real muy limitado para el colectivo por distintas razones", en opinión de María José Landaburu, secretaria general de la UATAE. Landaburu explica que los jóvenes, lo que precisan para emprender es el acceso al crédito, y considera "fundamental" la participación de las administraciones en la financiación de los proyectos de estos emprendedores a través de "créditos reembolsables, constituyendo avales y garantías y financiando en su caso los intereses".

Por su parte, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha señalado que se trata de una iniciativa que "allanará el camino a jóvenes emprendedores y emprendedoras en la buena dirección para crear su propio puesto de trabajo desde el emprendimiento". Por ello, Amor destaca que reducir las cotizaciones a la Seguridad Social primeros meses de actividad es una estrategia que "nosotros defenderemos porque va en buen camino".

No obstante, el secretario general de UPTA España, Sebastián Reyna, describe esta iniciativa de Báñez como una "carencia parcial de pago en un corto periodo temporal", aunque apoya cualquier decisión que facilite la entrada de los más jóvenes en el autoempleo. Reyna destaca que el coste de la Seguridad Social es una de las principales barreras económicas, por lo que la actual bonificación del 30% "no es suficiente".

Respecto a la consolidación de iniciativas de autoempleo en el mercado, María José Landaburu explica que hay que buscar la viabilidad de los proyectos de emprendimiento, por lo que los jóvenes "necesitan de la máxima capacitación y preparación para que su actividad pueda sobrevivir en el mercado". Algo que apoya igualmente Sebastián Reyna, quien añade que "esta y otras medidas parciales se quedarán sólo en una figura decorativa si por fin el crédito y el estímulo económico no evolucionan positivamente".

Acogerse a la moratoria de dos años en los alzamientos y otras medidas

Por otra parte, Lorenzo Amor se ha mostrado partidario de incluir a los autónomos en situación de cese de actividad entre los supuestos que se pueden acoger a la moratoria de dos años en los alzamientos. "Para ATA, el proyecto de ley de Medidas Urgentes para reforzar la protección a los deudores hipotecarios debe incluir a los autónomos en situación de cese de actividad como uno de los colectivos que pueden acogerse a la moratoria ya que el texto inicial sólo habla de desempleo y nunca habrá un autónomo en situación de desempleo".

Además, Amor ha reiterado en ocasiones que los trabajadores por cuenta propia no tendrían que pagar el IVA de las facturas con entidades públicas hasta que hayan cobrado, y que "se cambie de una vez por todas el sistema de la tributación del IVA para que los autónomos dejen de financiar las administraciones".

Para la secretaria general de UATAE, María José Landaburu, resulta necesaria "una reflexión profunda que articule los estímulos necesarios para un emprendimiento responsable". Así, cree vital una estrategia en conjunto más que "medidas aisladas que no tienen fuerza para atacar de raíz los problemas estructurales que presenta el colectivo".

Opinión que recoge Reyna, quien reclama una "evolución de la política económica en otro sentido muy diferente a la actual", aunque mientras esto ocurre, "estas medidas, al menos, tienen un carácter práctico y ayudan a solucionar problemas concretos de determinados colectivos".