Así lo ha señalado Gómez en declaraciones a los medios antes de participar en la Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Laborales, donde ha explicado que éste es uno de los temas que va a tratar con los representantes de las comunidades, junto a la estrategia para el mantenimiento del empleo en los trabajadores de más edad.

El segundo objetivo de la estrategia española de empleo, que tiene su origen en el gran acuerdo económico y social que se firmó el pasado mes de febrero, es reducir la temporalidad que afecta actualmente a un cuarto de los asalariados, aunque se sitúa en una de las tasas más bajas desde que se mide (1987).

El tercer objetivo es reforzar el trabajo a tiempo parcial, que ha estado en la base de la política laboral en los dos últimos años, lo que ha provocado que este contrato haya sido el que mejor se ha comportado desde el mes de febrero, con tasas de crecimiento "muy superiores" al resto y, "con mucho", el que mejor está funcionando en tiempos de crisis, con tasas de crecimiento superiores al 7%.

Adecuar las competencias profesionales a las necesidades del mercado de trabajo es el cuarto objetivo de la estrategia, lo que implica mejorar la educación, el aprendizaje y la reducción de los niveles de abandono escolar y el aumento del porcentaje de población adulta que recibe formación durante la ocupación.

El quinto objetivo se centra en promover una "rápida" reinserción en el mercado de trabajo. "Es el objetivo prioritario a corto plazo", ha señalado Gómez, tras resaltar la importancia de asegurar que se está menos tiempo en el desempleo con mecanismos mejores de intermediación y más inversión en políticas activas de empleo.

Finalmente, el sexto gran objetivo de la estrategia es impulsar la igualdad de género en el mercado laboral, ya que los avances de los últimos años no son "suficientes" y la brecha salarial sigue siendo "significativa" e "indeseable".

Estos son los seis grandes objetivos de una estrategia que se implementará a través de un marco de actuación que debe priorizar las acciones individuales porque las políticas activas en España se regulan desde el Estado, pero las ponen en práctica las comunidades autónomas.

Además, este marco de actuación debe fomentar la cultura emprendedora, incrementar la colaboración entre el sector público y el privado en la intermediación y mejorar las posibilidades de que las comunidades participen en la gestión de las bonificaciones al empleo, entre otras cosas.