La vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de la Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, ha reconocido este viernes que los datos de paro de la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2011 son "indudablemente negativos" y han llevado al Ejecutivo "a trabajar con mayor interés" y a "acelerar" las reformas estructurales.

Sáenz de Santamaría ha recordado que en el primer mes de vida del Gobierno se ha presentado la Ley de Estabilidad Presupuestaria (hoy mismo) y que "inmediatamente después, en las próximas semanas", verán la luz la reforma del sistema financiero y la reforma laboral, en la que se buscarán mecanismos de flexibilidad para preservar el empleo y evitar los despidos, especialmente en las pymes, donde se genera la mayor parte de los puestos de trabajo.

"El Gobierno está ultimando ya la reforma laboral", ha explicado la vicepresidenta, que ha precisado que el acuerdo de rentas alcanzado entre sindicatos y empresarios "ayudará" a que la reforma laboral impulse la actividad económica y el empleo, por lo que ha querido "agradecer" a los agentes sociales este pacto.

MONTORO: NO HUBO INTENCIÓN DE ANTICIPAR EL DATO.

Por su parte, el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha dejado claro que cuando ayer dijo que España cerró 2011 con 5,4 millones de parados "no tenía intención de anticipar" el dato de la EPA, entre otras cosas porque lo "desconocía".

Montoro, que ha comparecido junto a Sáenz de Santamaría para informar sobre la Ley de Estabilidad Presupuestaria, ha precisado que lo que sí conoce son los datos de Eurostat, que son los que están avanzando que la economía española terminó el año pasado en esos niveles de paro.