Para dar tiempo a esos acuerdos, y según informaron a Europa Press fuentes del PP, el Grupo Popular ha decidido posponer la incorporación de aproximadamente la mitad de sus enmiendas parciales, renunciando a incluirlas este martes en la reunión de la Ponencia.

Las mismas fuentes han hecho hincapié en que el objetivo es conseguir transaccionar los textos con otros grupos o incluso acordar modificaciones planteadas por la propia oposición. "Se incorporarán cambios propuestos por prácticamente todas las formaciones", han añadido.

Despenalizar las ausencias por enfermedad grave

Otras fuentes parlamentarias también presentes en la Ponencia han señalado en declaraciones a Europa Press que entre las enmiendas parciales que tendrán que esperar a la Comisión de Empleo se cuenta la propuesta para que las faltas al trabajo por sufrir una enfermedad grave o cáncer no sean consideradas absentismo y, por tanto, no puedan ser sancionadas con despido. CiU también había presentado una enmienda en este sentido, pidiendo que además de las enfermedades graves y el cáncer se incluyera entre las excepciones a los casos crónicos.

Entre las enmiendas que ya se han incorporado a la reforma laboral figuran las tres presentadas conjuntamente por PP y UPyD para fomentar la contratación de víctimas de terrorismo o de violencia de género.

La última ocasión para debatir las enmiendas pendientes del PP y las del resto de la oposición será la Comisión de Empleo que, previsiblemente, se celebrará el 24 de mayo, si bien la fecha tendrá que ser confirmada por el presidente de la Mesa, José Eugenio Azpiroz, en función de las convocatorias plenarias de la Cámara baja.

De ahí la reforma se remitirá al Senado, ya que el PP rechazó en su día la avocación a pleno del proyecto de ley. El objetivo es que las Cortes terminen su tramitación en junio para que los cambios que se introduzcan en el decreto ley entren en vigor antes del verano.