La Comisión Europea ha pedido este jueves a los Veintiocho que garanticen un contrato de integración laboral por escrito a los parados de larga duración, como muy tarde a los 18 meses de quedarse en paro, con el objetivo de contribuir a reducir los 12,1 millones de personas en la UE que llevan más de un año en paro.

El Ejecutivo comunitario ha hecho una recomendación a los Estados miembros con "tres pasos concretos" para contribuir a reducir el número de personas en situación de paro de larga duración en la UE, que afecta a más de 12,1 millones de personas en toda la UE, que representan el 5,1% del total de la población activa europea.

España cuenta por su parte con cerca de 3 millones de parados de larga duración, el 12,9% de la población activa en su caso.

La Comisión pide a los Gobiernos en primer lugar que registren a las personas desempleadas en los servicios de empleo porque si no están "en el radar" no se les puede dar apoyo y en algunos países se registran menos del 50%.

En segundo lugar, que realicen una evaluación en profundidad individualizada a todos los demandantes de empleo que llevan más de un año en paro, que identifique sus necesidades y su potencial. La evaluación se deberá hacer como muy tarde a los 18 meses de que una persona se quede en paro.

El tercer paso supondría garantizar un contrato por escrito de integración laboral a los demandantes de empleo que lleven en paro durante un periodo máximo de 18 meses, que les ofrezca un plan personalizado y concreto para reincorporarles al mercado laboral.

En función de los servicios de empleo en cada Estado miembro, el contrato de integración podría ofrecer desde asesoramiento, ayuda a la búsqueda de empleo, formación y educación adicional, así como apoyo a la vivienda, transporte, cuidados de menores, servicios sanitarios o de rehabilitación.

El apoyo se deberá garantizar a través de un punto de contacto único para garantizar la continuidad y la consistencia del mismo y también debe quedar claro los derechos y responsabilidades tanto de los demandantes de empleo como de las organizaciones que prestan el apoyo.

España no cuenta con un contrato de este tipo, aunque sí existen ejemplos de enfoques similares en países como Alemania, Suecia, Finlandia, Irlanda y Dinamarca, según han explicado a Europa Press fuentes comunitarias.

El Ejecutivo comunitario ha confiado en que la nueva iniciativa tenga un mayor impacto en los países con un elevado nivel de paro de larga duración y cree que un mayor apoyo individualizado tendrá un impacto mayor en España, Italia, República Checa, Croacia, Portugal, Rumanía, Chipre, Grecia, Letonia y Hungría.

"Estoy convencida de que esto funcionará", ha defendido la comisaria de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne Thyssen, que ha presentado este jueves en rueda de prensa la recomendación del Ejecutivo comunitario, que debe aplicarse en cuando los Estados miembros den su visto bueno a la propuesta.

"Los Estados miembro tendrán acceso a dinero del Fondo Social Europeo para poner en marcha estas recomendaciones. Al menos 10.000 millones de euros están específicamente reservados del Fondo Social Europeo para acciones para los desempleados de larga duración", ha precisado la comisaria, que ha justificado su convicción de que funcionará porque el modelo "ha funcionado" en otros países.

"No es algo nuevo", ha subrayado, insistiendo en que la clave está en combinar los tres pasos y garantizar un punto de contacto único para ofrecer el apoyo.

El Ejecutivo comunitario espera que hasta el 10 por ciento de los parados de larga duración en la UE se beneficien del Fondo Social Europeo, aunque no ha aportado nuevos fondos para la iniciativa, han precisado fuentes comunitarias.

Thyssen ha recordado que "uno de cada cinco" personas deja de buscar empleo en la UE y salen "fuera del radar de los servicios de empleo" y entran en "un círculo vicioso" del que es "extremadamente salir", insistiendo en que no se les puede "dejar atrás" en un momento en que empieza a notarse la recuperación económica.

"Esto es más que toda la población de Bélgica. Esto no son sólo cifras. Son personas reales. Y esta situación es inaceptable sabiendo que lo que a la gente más le importa es tener un trabajo", ha concluido, en alusión a los 12,1 millones de parados de larga duración.